En estos días en que los pueblos levantan altares para honrar a quienes caminaron antes, también encendemos fuego por quienes siguen resistiendo.
Lxs zapatistas no están solxs.
Su lucha por la vida, la tierra, la dignidad y el común es también nuestra ofrenda.
Defendemos el común, lo que no se vende ni se rinde, se construye.
Recordamos a lxs que lucharon, a lxs que siguen, y a lxs que vendrán.
Porque quien lucha por la vida, nunca muere.